SALVADOR

Daniel Brühl e Ingrid Rubio retozan en una escena de “Salvador”, película de Manuel Huerga, sobre la vida del anarco-marxista-anticapitalista catalán Puig Antich (¿?).
Es la segunda ocasión, en pocos meses, que hablamos en este blog sobre este activista muerto vilmente en la Modelo de Barcelona, pero es que ayer estuvimos viendo el “flim” y se nos ha vuelto a revolver el estómago.
Por cierto, merece la pena verlo.
En otro orden de cosas, diré que ya estoy curado de espanto y dispuesto a ascender sin prisa, pero sin pausa, la cara norte del Monte Florido. Todo sea por la República.
Creo que hoy entra el otoño, con lo cual los días comenzarán a hacerse sensiblemente más cortos y las noches más llenas.
Y ya, olvidados del sol vacacional, nos retiraremos a hibernar a nuestros cuarteles de invierno. Grandes oseras o cubiles, dispuestos para los ojos somnolientos y semicerrados.
No dejéis de visitar la siguiente dirección de Flikr:

manuelhuerga

Y ahora os voy a dejar, porque ayer estuvo aquí el Diablo y todavía huele a azufre… (je, je, je…..)

NUEVO CURSO

Aquí volvemos a la carga, en un nuevo “curso”, con los ánimos templados, los corazones calientes y la sangre fría necesaria para afrontar con entereza el final de las vacaciones.
Os coloco una fotito de mi viaje por Islandia. Tal vez, uno de estos días, meta unas cuantas en el “Fliki”, para que os hagáis una idea de la conformación geográfica de dicho pays.
Saludo desde aquí a los Lingres del Norte, cuyo miembro “Chu-Lin”, acaba de añadirse a la lista de los incautos seguidores de este blog destartalado.
Os recuerdo que el día 7 de Octubre comienza otro nuevo curso gratuito de Esperanto en Vallekas, para los que queráis apuntaros. Ya sabéis que es una de las lenguas oficiales de nuestra república, junto con el castellano y el catalán, y estaría bien tener algunas nociones…
He puesto un enlace para los que estéis interesados.
Por cierto, ayer me enteré por la prensa de que este fin de semana había muerto un montañero madrileño, de 33 años, en El Perdiguero. Ya es mala suerte.
No obstante, con cuidadito, prudencia y buenos alimentos, seguiremos subiendo a los piquillos de pimiento, bien nevaditos y banderas al viento…
(Creo que con esta última frase me he “sobrao” un poco).
Y me despido, antes de que me empiece a salir espuma por la boca, ¡que soy un coyote, leche, no un maldito hombre lobo transilvánico y casquivano!
He dicho.