miércoles, diciembre 31, 2008

DULCE Y SALADO

Saben ustedes que un servidor es anavideño y anacionalista aposta y apropósito.
El año que se va ha sido malo y el que viene nos debe un pequeño resarcimiento.
Ganaremos pues al cáncer, al alzheimer, a los putos etarras, a los asquerosos banqueros, a los perecederos fascistas y fundamentalistas de uno y otro signo.
Estoy un poco cabreado, pero quiero desearos lo mejor para el 2009.
Y lanzar un canto de esperanza para los tiempos futuros.
Y, a los lingres avezados, recordarles que también hemos tenido un lado bueno en este año que se va.
Nepal nos ha dado vida y ánimos para afrontar muchas cosas.
Os deseo salud y buenos alimentos.
No os atragantéis con las uvas.
Un fuerte abrazo.

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sábado, diciembre 06, 2008

CALÉS, CALENDARIOS Y CALENDAS

A las chicas les sorprendió mucho el aspecto agitanado que traíamos al llegar a Barajas: morenos, flacos y barbados.
Cosas, todas ellas, que se pierden y se ganan fácilmente, con un poco de jabón y algún que otro cambio en los hábitos andariegos y alimenticios.

La imagen que he colgado al inicio del post la tiró Lechuza con la cámara de Águila. Y quizá no están todos los que son, pero sí son todos los que están. Ustedes me entienden...
Bueno, pues parece que el calendario de Pepo para el año 2009 está casi a punto. Intentaremos colocar unos cuantos y así sacar unas pelillas para poder ayudar un poco. Con el mismo fin se está comenzando a preparar un festival musical para el mes de Abril, con la colaboración de Fernando Barbero, otro entrañable “compañero del Nepal”.
Iremos informando puntualmente de todas estas acciones.
Por lo que respecta a las fotos del calendario que va a elaborar nuestro querido lingre del norte “Josep-Lin”, la semana próxima le será enviada una selección para que pueda continuar con su cometido.
Un servidor sigue, mientras tanto, coloreando con furor las instantáneas del viaje. Me van a perdonar ustedes esta pequeña licencia con la que intento sacar un poco más de jugo a las vivencias de los días pasados en el lejano Oriente.
Parecía que el viaje no iba a llegar nunca y ahora ya comienza a quedar como algo lejano en el tiempo.
Pues sí, la palabra calendario viene de “calenda”. Recuerden la famosa locución latina “Ad calendas grecas”, que se refería a lo mismo que estamos hablando.
Y ya que estamos con las Grecas, me despido de una manera apropiada:
“Testoy amando locamenti
pero no sé cómo te lo via desir”


Y así acabamos igual que empezábamos, con la raza calé... (¡Y que vivan los flamencos rosas!)