viernes, agosto 28, 2009

DE NARANJOS Y VENAS

A veces conviene desambiguar ciertos términos o frases que, siendo absolutamente inocentes, sin embargo pueden resultar algo confusos.
Tal es el caso que sucedió con el título de un librito aparecido, en edición de bolsillo, allá por el final de la década de los setenta. Se trataba de “Cómo meterse en los Picos de Europa”, un curioso manual para montañeros principiantes, escrito e ilustrado por el célebre César Pérez de Tudela, donde describía, de una forma sencilla, las rutas, senderos y vías más apropiadas para comenzar a adentrarse en la magnífica cordillera donde despunta el Naranjo de Bulnes.
Pues bien, la confusión se produjo inmediatamente pues, con una diferencia de muy pocos días, salió al mercado otra obra (a través de una editorial un tanto “underground”) en la que un jocoso William S. Burroughs se lanzaba, como un auténtico camicaze, en defensa del uso y abuso de la heroína. Describía el ambiente de los círculos más cercanos a dicha droga en nuestro continente, tras un viaje que había realizado recientemente a Londres y otras capitales.
El ensayo en cuestión vio la luz con el título “Cómo meterse los picos en Europa”. Y ahí surgió el embarazoso malentendido.
Ya ven que una cosa no tiene nada en absoluto que ver con la otra.
“Como te digo una co…, te digo la o…”, parafraseando al gran Sabina.
Así fueron los hechos y así se los hemos contado. Con tan solo una pequeña aclaración, que considero necesaria: todo lo expuesto más arriba es rigurosamente falso. Pero me he divertido mucho escribiéndolo.
Que me perdonen por ello los protagonistas (aunque el americano debería venir desde muy lejos para hacerlo. El otro mundo es lo que tiene…).



lunes, agosto 10, 2009

CONDAL

Y muy noble sigue siendo la magnífica ciudad de Barcelona, Barna o Barcino.

Iguana y un servidor hemos pasado allí las últimas horas, paseando por la Rambla, por el sin par mercado de La Boquería, por el gaudiniano Parque Güell, los nuevos rascacielos que hay en torno al edificio del Fórum, los jardines y fortaleza de Montjuic, paseando calle Numancia arriba y calle Numancia abajo, por el barrio Gótico, el barrio Chino (donde un artista quería dárselas de fino), por la Plaza de Catalunya, por Rauric… y siempre con el vibrador de King-Kong presente en el ambiente.

En fin, un fin de semana turístico y desenfadado.

En el FlicKer os dejo unas pocas instantáneas sobre dichos momentos, esperando que sean de vuestro agrado.

Y para recordar a Willy-Minki, os pongo una canción por obra y gracia de YouTube, gran invento donde los haiga.

¡Descanse en paz el Rey de los Pachucos!






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