
Ayer, sábado 17 de septiembre, Lechuza y un servidor nos dimos un garbeíto por el Castañar de El Tiemblo, sitio que todos ustedes conocían, menos yo.
He de decir que me encantó. El día era muy apropiado para los paseos, sin calor y un poco nublado, aunque finalmente acabó por despejarse.
Vimos castaños, alisos, robles, nogales, pinos, chopos y otras especies menos típicas, que podrían ser píceas y thuyas (o mías). Recogimos hojas para su identificación posterior y también alguna pluma pajaril y una especie de escarabajo de un tamaño considerable que, supongo, ya habrá sido catalogado convenientemente por Lechuza y sus retoños (siempre a escondidas de la Sra. de Lechuza, poco aficionada a estos asquerosos animalejos).
Como no pudimos sacar fotos, he buscado algunas en la red y he puesto una del denominado “Abuelo”, tal vez milenario a juzgar por todas las apariencias. Y también apto para ser utilizado como dormitorio en caso de apuro, aunque no parece que sea un buen protector contra los rayos. (Si pincháis la imagen se hace más grande).
Ahora sólo hace falta que tengáis paciencia hasta la caída de la castaña.
Salud.