
Amigo Pico Ta, puedes reirte de mí todo lo que quieras y un poco más, que no me importa en absoluto. Al contrario. Esto lo escribo para darte las gracias por haberme llevado a un paraje tan magnífico como insólito (bien se puede apreciar en la fotografía).
Allí me reencontré con una parte de mis raíces. Ya sé que suena a coña, pero lo digo en serio.
Bonito lugar, bonitos tejos, excelentes enebros y pinos y agua.
También aprovecho para agradecer, cosa que casi nunca hacemos y me parece necesaria, a Lechuza por su interés en conseguir rutas y alojamientos para nuestros viajes. Ya, ya sé que lo haces con agrado. Pero gracias.
Y al resto de mis amigos por asistir a estos eventos, a veces salvando condiciones desfavorables, como El Cachorro (obligado a desplazarse siempre tantos kilómetros), o El Tigre (sorteando sus horarios y turnos dignos de un funambulista).
Acabo por mencionar que se echó de menos al Águila. Con él la cosa habría sido redonda.
Y, hablando de cosas redondas, os dejo con la torca del Tejo. Inmejorable compañía.
Hasta pronto y un abrazo.
¡Qué cabeza tengo! Ya se me olvidaba poneros este enlace:
http://www.canadadelhoyo.com/tejo.htm