
Ya está aquí, a la vuelta de la esquina. Y nos sorprenderá comprando regalos, comiendo mazapanes, engordando o bebiendo.
El 2005 ha sido agridulce, como todos los años que recuerdo.
Hemos subido a las cimas, hemos bajado a las alcantarillas, hemos hecho lo que hemos podido …
Espero con fuerza que el próximo sea mejor. Y que podamos vernos con una sonrisa de oreja a oreja.
Sois increíbles y lo sabéis. Y si no lo sabéis, os lo digo yo.
¡Chicos: brindemos por nuestros buenos momentos, que esos no nos los puede quitar nadie!
Os he puesto una foto de Will McBride que me parece estupenda para dar la bienvenida a un año extraordinario.