miércoles, enero 21, 2009

PEPO EN ONDA CERO RADIO

Dicen que lo prometido es deuda y, aunque nosotros no habíamos prometido nada, nos resulta muy gratificante ofreceros la entrevista que le hicieron el pasado sábado en Onda Cero, en el programa de Isabel Gemio, a nuestro amigo Pedro Sánchez. Aquí abajo la tenéis...
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10 comentarios:

Anónimo dijo...

Pepo tienes un problema de sonido en tu pc.
Me he leido el discurso de Obama,recomendado por Lechuza,y la verdad no está mal,hay para todos.
Que tenga suertecita.

Anónimo dijo...

He escuchado la entrevista con Pepo en el programa de la Gemio, breve pero intensa su intervención.
Ojalá que surjan nuevas oportunidades para dejar oir su voz.
...
He colgado en mi Flicker unas pocas fotos de las que recientemente he recuperado, los que tengais interés echad un vistazo.
Saludos

Anónimo dijo...

Me alegro de que recuperases tus fotos.

Anónimo dijo...

¡Muchas gracias Lechuza!
Ya verás ahora con la quisquilla que te has comprado que fotos te van a salir (incluso en frio).
DHANYABAD.

Anónimo dijo...

Danyebad a todos por vuestra presencia.
Sukram també.
Gracias por estar.
Me alegro de veros en la red.
Ahi que te lo ví, ahi que te lo ví cogiendo patatas en el mes de abril.
He dicho.

Anónimo dijo...

Sois unas a abuelas y tenéis más años que la Casa de Campo.
¿Qué bols?

Anónimo dijo...

Ya debe estar arreglado lo del sonido. Pelopone ha limpiado el sonido y creo que ya se oye bien. Mi ordenata no sabe interpretar los sonidos y se oye como el culo!!
Tambien me he leido el discurso de Obama. Muy interesante. He de decir que es la primera vez en mi vida que me leo un discurso de un presidente de loe EEUU.

Anónimo dijo...

No te quejes,alguna vez tenía que ser la primera, abuelita.

Anónimo dijo...

¿A que no hay cojones a leeros un discurso de Fidel Castro?.
Os estais pasando al capitalismo.
Cago en la ostia puta.
¿Para cuando un presidente guachupino en España?, ¿o gitano de Cuenca?.
¡Viva la anarkia!

Anónimo dijo...

La mayoría de los hombres que viven en la Tierra no se proponen como objetivo definir el "bien".¿En qué consiste el bien?¿Bien para quién? ?De quién? ¿Existe un bien común, aplicable a todos los seres, a todas las tribus, a todas las circunstancias? ¿O tal vez mi bien es el mal para ti y el bien de mi pueblo, el mal para el tuyo? ¿Es eterno e inmutable el bien, o quizás el bien de ayer es el vicio de hoy, y el mal de ayer se ha transformado en el bien de hoy?
¿Han asistido los hombres durante miles de años a una evolución del concepto del bien?¿Es un concepto común a todos los pueblos, a griegos y judios, como decía el apóstol?¿No deberíamos tener en cuenta las clases,naciones,Estados?¿O acaso se trata de un concepto más amplio que engloba también a los animales, a los árboles, a los liquenes, como Buda y sus discípulos aseveraron? El mismo Buda tuvo que negar el bien y el amor de la vida antes de abrazarlos.
He constatado que los diferentes sistemas morales y filosóficos de los guías de la humanidad que se han ido sucediendo en el transcurso de los milenios han limitado el concepto del bien.
La doctrina cristiana, cinco siglos después del budismo, restringió el mundo viviente al cual es aplicable la noción de bien:no contenía a todos los seres vivos, sino sólo a los hombres.
El bien de los primeros cristianos, que abrazaba a toda la humanidad, dio paso al bien exclusivo de los cristianos, mientras que junto a él coexistía el bien de los musulmanes, el bien de los judíos.
Con el transcurso de los siglos, el bien de los cristianos se escindió y surgió el bien de los católicos, el de los protestantes y el de los ortodoxos.Luego, del bien de los ortodoxos nació el bien de los nuevos y viejos creyentes.
Y existía también el bien de los ricos y el bien de los pobres. Y el bien de los amarillos, los negros, los blancos.
Y esa fragmentación continua dio lugar al bien circunscrito a una secta, una raza, una clase; todos los que se encontraban más allá de tan estrecho círculo quedaban excluidos.
Y los hombres tomaron conciencia de que se había vertido mucha sangre a causa de ese bien pequeño, malo, en nombre de la lucha que ese bien libraba contra todo lo que consideraba como mal.
Y a veces el concepto mismo de bien se convertía en un látigo, en un mal más grande que el propio mal.
Un bien así no es más que una cáscara vacia de la que ha caído y se ha perdido la semilla sagrada.¿Quién restituirá a los hombres la semilla perdida?
¿Qué es el bien? A menudo se dice que es un pensamiento y, ligado a este pensamiento, una acción que conduce al triunfo de la humanidad, o de una familia,una nación, un Estado, una clase, una fe.
Aquellos que luchan por su propio bien tratan de presentarlo como el bien general.Por eso proclaman: mi bien coincide con el bien general, mi bien no es sólo imprescindible para mí, es imprescindible para todos.Realizando mi propio bien persigo también el bien general.
Así, tras haber perdido el bien su universalidad, el bien de una secta, de una clase, de una nación, de un Estado asume una universalidad engañosa para justificar su lucha contra todo lo que él conceptúa como mal.
Ni siquiera Herodes derramó sangre en nombre del mal: la derramó en nombre de su propio bien. Una nueva fuerza había venido al mundo, una fuerza que amenazaba con detruirle a él y a su familia, destrozar a sus amigos y favoritos, su reino, su ejército.
Pero no era el mal lo que había nacido, era el cristianismo.Nunca antes la humanidad había oído estas palabras:"No juzgueís, y no seréis juzgados.Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con medida con que midáis seréis medidos...Amad a vuestros enemigos; bencedid a los que os maldicen, haced el bien a los que os aborrecen, y rogad por aquellos que os ultrajan y os persiguen...Todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas".
¿Qué aportó a los hombres esa doctrina de paz y amor?
La iconoclastia bizantina, las torturas de la Inquisición, la lucha contra las herejías en Francia, Italia, Flandes, Alemania, la lucha entre protestantismo y catolicismo, las intrigas de las órdenes monásticas, la lucha entre Nikón y Avvakum, el yugo aplastante al que fueron sometidos durante siglos la ciencia y la libertad, las persecuciones cristianas de la población pagana de Tasmania, los malhechores que incendiaron en África pueblos negros.
Todo esto provocó sufrimientos mayores que los delitos de los bandidos y criminales que practicaban el mal por el mal...
Ése es el terrible destino, que hace arder al espíritu, de la más humana de las doctrinas de la humanidad; ésta no ha escapado a la suerte común y también se ha descompuesto en una serie de moléculas de pequeños "bienes" particulares.

Vasili Grossman
"VIDA Y DESTINO"