"El pasado fin de semana celebramos nuestro tradicional encuentro veraniego en Pirineos.
Dado que el invierno y la primavera han sido pródigos en borrascas y nieves, y después de haber consultado con la sección catalana del grupo, sabíamos que todas las zonas de tresmiles estaban hasta arriba de nieve, 4 y 5 metros en muchos lugares, por lo que decidimos ir a la zona del Pirineo Occidental, donde si bien es cierto que no se alcanzan los 3.000 m, la zona es particularmente bella.
La montaña más destacada y emblemática de la zona es sin lugar a dudas el pico Bisaurín de 2.670 metros de altitud.
Para llegar allí, nos desplazamos hasta la comarca de la Jacetania, en concreto al valle de Hecho (Echo en aragonés), cuna y origen del viejo Reino de Aragón. Montamos nuestro campo base en el camping que se encuentra a las afueras del pueblo de Hecho.
Debido a problemas laborales de varios de los miembros del grupo, la asistencia este año no fue tan numerosa como suele ser habitual; allí estuvimos: Mar, Toño, Coyote, Josep-Lin, Juanito-Pescador, Clara y el que esto escribe.
Llegamos a las 14:00 horas del viernes, comimos algo en el mismo camping y después de montar las tiendas y dejar todo organizado, nos acercamos al pueblo para realizar las últimas compras. Dimos un paseo por el casco antiguo disfrutando de la arquitectura tradicional de la zona, con sus grandes casonas de piedra y sus famosas chimeneas troncocónicas, símbolo de identidad del valle de Hecho. Lamentablemente no pudimos escuchar a sus gentes hablar en el viejo idioma aragonés todavía vivo en el valle. Regresamos al camping, preparamos la cena y nos acostamos pronto.
El despertador sonó a las 06:30 horas y después de desayunar nos dirigimos hasta el valle de Aragüés situado un poquito más al Este. Después de recorrerlo hasta su inicio, llegamos hasta el refugio de Lizara a 1.540 m de altura donde dejamos nuestros coches y comenzamos a caminar a las 9 de la mañana.
Siguiendo las marcas del G.R.-11 llegamos hasta el collado del Foratón a 2.016 m de altitud. Las vistas desde allí son esplendidas, aunque el viento soplaba de la leche. A nuestra derecha (NE) ya podíamos ver la cumbre nevada del Bisaurín, pero para poder llegar a ella nos quedaba una rampa de unos 35º y más de 650 m de desnivel, en fin, un buen pateo.
Después de tomar un breve refrigerio, tiramos para arriba a la busca de nuestro pico; Josep-Lin y Clara encabezaban el grupo, seguidos por Mar, Toño, Coyote y yo. Al principio la subida transcurre por una zona herbosa pero muy empinada, para convertirse después en una incómoda pedrera donde las paradas para tomar respiro se hacen más frecuentes. Después de pasar un par de neveros llegamos sin novedad a la cumbre.
Las vistas eran magníficas, hacia el Este podíamos ver el Anie, Castillo de Acher, Mesa de los Tres Reyes, y hacia el NO el Midi de Ossau, Vignemale, Balaitus y muchos otros que no supimos identificar (no llevabamos mapa).
Comimos tranquilamente y nos recreamos en el paisaje que podíamos contemplar desde esa esplendida atalaya.
Como a algunos de nosotros la cosa nos había sabido a poco (je,je,je,...), y teníamos las piernas calientes, decidimos hacer la cuerda de la Sierra de Gabás para rematar la faena. Para ello, volvimos a bajar al collado del Foratón, subimos al Alto del Foratón de 2.154 m y cogimos la cuerda que nos llevó después de un par de collados y una antecima hasta la Punta de Gabás de 2.143 m de altura. Desde allí la bajada hasta el refugio tenía miga, ya que no había camino y teníamos por delante una rampa de casi 40º y 600 m de desnivel a machete. Pero bueno, ya se sabe que sarna con gusto no pica (je,je,je,...) así que tiramos para abajo y llegamos al refugio a las 5 de la tarde. Nos tomamos las cervecitas de rigor, echamos unas risas y cogimos de nuevo los coches para volver a Hecho.
Desnivel: 1.350 m.
Tiempo de marcha: 6 horas y 40 minutos.
Pue eso, un bonito día de montaña.
Nota: tengo que preparar la cena, luego continúo."
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